Ayer por la tarde cometí una confusión un tanto cómica.
Tengo un amigo que a veces cuando me llama al móvil desde otro número que no es el suyo (o con el número oculto), inicia la conversación como si no fuese él, a modo de broma. ¿Qué ha pasado? Bueno, pues resulta que me han llamado acerca de un curso sobre el que pedí información por Internet hace un par de días. La voz de la persona que me ha llamado, se asemejaba muchísimo a la de mi amigo, así que he creído que era él y en consecuencia he creado una situación un poco vergonzosa para mí. A continuación muestro más o menos cómo ha sido la conversación:
# Recibo la llamada.
Yo: Sí, ¿dígame?
-- Hola, buenas tardes, ¿está don... (menciona mi nombre y primer apellido)?
# Pienso en que sin lugar a dudas es ese amigo bromista.
Yo: Sí, soy yo, señor. ¿Está don... (menciono el nombre de mi amigo)? ¡Que ya sé que eres tú, que a mí no me la cuelas! ¡jajaja!
-- ¿Disculpe?
Yo: Pero, ¿No eres... (nombre de mi amigo)?
-- No, le llamo de la empresa tal, sobre el curso del que ha solicitado información (y tal y cuál)
Yo: ¡Ostras! Ya puedes perdonar, ¡creía que eras un amigo que me estaba empezando a gastar una broma!
-- No se preocupe, jajajaja.
# Muy majo se ríe y hablamos acerca del curso.
He aquí esta anécdota sobre las consecuencias que tienen las bromas telefónicas entre amigos, que cuando después llama alguien con una voz similar, puede darse por hecho ser la persona que realmente no es. ¡Culpa de una lógica deducción pero nada oportuna! =9
"Andrés".
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